Desde luego han comenzado una serie de cambios en el sistema solar bastante preocupantes y que parecen tener relación directa con el Sol y sus puntuales cabreos...
Lo extraño es que no se hayan detectado cambios gravitacionales en ninguno de sus componentes (planetas y satélites) aunque SI que se ha comprobado que han habido cambios importantes an algunos casos, en las órbitas de determinados cometas periódicos, sean de largo o corto período.
Vemos cambios sobre todo, en las condiciones atmosféricas de los planetas, indicados por el albedo de las mismas -mayor brillo en todos los casos- así como en las condiciones de turbulencia y vorticidad -caso Jupiter y Neptuno-.
Las cosas se están poniendo interesantes y ahora hemos de ver si la Tierra va a recibir alguna causa que varíe mucho a nuestra atmósfera o peor aún: en las placas tectónicas.
Esperemos que no...
Salud.
JULIUS